Esto es entre tú y yo.

Paco Cetina
4 min readApr 2, 2021

Esto es entre tú y yo. Te veo, desenfrenado. Veo la ebullición de ideas en tu cabeza. Te veo cometer errores, “te veo regalarla” y quizá con esa frase te pueda explicar que eso que te pasa, tuviste que haberlo pasado. Debes saber que si sientes pánico o solo un poco de temor, no hay forma que esos sentimientos no existan en tu vida. Te siento a veces muy ansioso, dudoso de si el rumbo que has elegido es correcto, o peor aún: no eliges un rumbo porque no sabes para dónde ir.

Te veo estacionado en el trabajo, acabas de llegar y no quieres bajarte del auto. Te sientes mal por esto. Crees que no está bien sentirte sin energía, sin saber qué hacer. Tienes miedo a poner un pie fuera del auto. Lo entiendo.

Estás por cumplir 30. No es que seas inmensamente joven, solo quiero que sepas que aun te falta mucho por recorrer. Quiero que sepas que en 10 años, vas a seguir luchando, preguntándote cuestiones difíciles. Habrá noches en las que te enfrasques en tus propios pensamientos. Vas a caer en la autocomplacencia. Vas a irte a dormir sabiendo que no lograste cosas o peor aun, sintiéndote mal por no haber empujado más tus propios límites.

Te vas a juzgar por no haber empujado el limite, en el sentido positivo, de aquellos con los que pretendes crear cosas. Con las personas que quieres como a tu familia. Te sentirás mal por estarlos defraudando sin que ellos lo sepan, lo cual lo hace peor. Entonces, querrás que cuando te acuestes a dormir, puedas hacerlo sin pensar en todas las cosas que no estás logrando.

Tienes menos de 30, y crees que ya eres un fracaso. Que tu vida está perdida. Que tu tren salió de la estación y te quedaste allá, sobre la plataforma mirando como se va, sin ti. Miras desconsoladamente como nada hace sentido. Sé que te esfuerzas porque todo tenga sentido y que tratas lo mejor que puedes con lo poco que sabes, así que las cosas a veces no te salen. Entonces te tomas tu tiempo. Te desaceleras.

“La Casa de mis Sueños” en la Calle 59 A entre 76 y78 Barrio de Santiago, Mérida, Yuc.

No lo sabías pero eso que hacías es lo que tenías que hacer. Tenías que descansar. Tenías que cerrar los ojos y dejar ir el día. Estaba bien. No tenías porque sentirme mal, pero tampoco había forma que lo supieras. Cuando soñabas despierto, cuando te imaginabas las cosas que no estabas seguro que merecías, esas cosas materiales, una casa, una hermosa casa, y te sentías materialista, cuando querías un hogar para tus hijas pequeñas, en donde corrieran en sendos pasillos, donde leyeran libros en bibliotecas como si fueran princesas de algún reino europeo, esas veces que te sentías mal por soñar en tener una vida extraordinaria para tu familia, bueno, quiero que sepas que no tenías por que dudar de llevarle felicidad a tus hijas. Esa sonrisa de orgullo de tu esposa por compartir con ella una vida fantástica, está bien desearla. No dudes tanto de ti mismo. O trata de hacerlo menos. O si decides hacerlo quiero que sepas que está bien dudar. Así estás configurando.

Para recablearte tienes que buscar ayuda, solo no vas a poder. Para empujar el estado de las cosas que tanto quieres cambiar vas a necesitar gente que te dé apoyo y que te soporte. Estarás listo, solo tienes que tenerte paciencia. 10 años después todo estará bien. Es probable que no te haya alcanzado para comprarte una casa de millones de pesos, pero sabrás que no la necesitas para crear un palacio de amor, un hogar con techos no de 8 metros pero sí llenos de amor, de alegría, de risas. De sonrisas que te dirán “todo está bien” ¿y sabes que está bien? el tiempo que te tomas para soñar, para pensar, para descansar, para dormir y para ser está muy bien. Lo sabrás cuando esas bebés que pensabas que para triunfar tendrían que ir a Harvard o Standford, pueden ser felices contigo, con tu tiempo. Sabrás que tu propia felicidad está anclada en esta etapa de tu vida a fundirte en un abrazo con tu hija. Sentir su pequeño cuerpo entre tus brazos, tocar su cabello, ver sus ojos tan cerca de los tuyos y su sonrisa brillar cerca de la tuya.

Sabrás que lograrás cosas, más de las que planeabas. De hecho, lograrás lo que te has propuesto. Vas a madurar y a crecer. Tendrás más luz en el camino, no porque la luz siempre haya estado ahí, sino porque siempre caminaste hacia ella, sin parar, con dudas, con sueños rotos, con llanto y con cansancio. No te detuviste así que ya que llegaste a la luz, sabes que ese es el camino, el que elegiste. Crear lleva caos, porque de él nacen las cosas, de él venimos todos. Quién iba a decir que entenderías 10 años después estas lecciones que la vida te estaba dando y que simplemente no estabas listo para comprenderlas. Quién iba a decir que serías tú mismo el que te escriba 10 años después para decirte que ya por fin, todo está bien.

--

--

Paco Cetina

Escribo sobre las subidas y bajadas en mis esfuerzos por ser feliz, dejar un legado y cambiar el estado de las cosas.